jueves, 29 de mayo de 2008

AHORA SÍ, ALVARADO FINALISTA

Como se suponía, el Consejo Federal le dio por ganado el partido a Alvarado frente a Deportivo Madryn por 1 a 0 y, de esta forma, el conjunto de Marcelo Philipp se quedó con el Grupo D del cuadrangular final y jugará por un ascenso al Torneo Argentino A ante Deportivo Maipú de Mendoza o El Linqueño, quien se quede con la Zona C. Además, suspendieron por cuatro fechas a Marcelo Philipp, quien habló con Deporte Marplatense.
Por Sebastian Lisieckisebastian_lisiecki@hotmail.com

La alegría es toda del “Torito”. Luego de que el vicepresidente de la Liga Marplatense, Roberto Fernández, le anunciara al titular de Alvarado Juan José Zelaya, el fallo que depositaba al conjunto del ex Barrio de Mataderos en la final del Torneo Argentino B, las sonrisas se empezaron a dibujar en todas y cada una de las caras de la gente que tiene que ver con el club de Jara y Peña. Dirigentes, cuerpo técnico, jugadores y, por supuesto, hinchas, necesitaban la confirmación de lo que era un hecho para no festejar a cuenta.
Uno de los que más tensión acumuló por haber sido además uno de los principales involucrados en todos los incidentes ocurridos en el “Coliseo del Golfo”, fue Marcelo Philipp. El entrenador, a punto de introducirse en un baño de inmersión relajante y que ayude a calmar tanto nerviosismo, se prestó al diálogo con Deporte Marplatense para hablar de cómo vivió esta semana, una de las más difíciles desde que es técnico de Alvarado.
“Estamos muy contentos con esta decisión, pero a su vez muy tranquilos. En primer lugar, quiero agradecerle mucho a la gente de la Liga Marplatense de Fútbol, porque la verdad que hicieron todo para que se le den los puntos a Alvarado. Ni nosotros pensamos que iban trabajar tanto para que el fallo final sea ese, por eso el agradecimiento es para todos los representantes de la Liga, en especial para José Mulinetti (dirigente de Alvarado) y Roberto Fernández, que fueron los que nos trajeron la buena noticia”, comenzó Philipp.
Con respecto al equipo y la alegría por esta clasificación, dijo que “los muchachos recién hoy tuvieron una sonrisa. En primer lugar por lo de Gustavo Gatti, que no pudo entrenar con ellos, por la incertidumbre de no saber cuando jugás ni con quien y porque el momento que se vivió fue muy feo. Para colmo ayer nos encontramos con que no podíamos jugar de locales, son muchas cosas. Por suerte ya se hablaba de que nos darían el partido ganado y eso nos tranquilizó, pero hasta que no nos confirmaron, los muchachos no esbozaron una sonrisa”, expresó.
Lo que sí no lo hizo reír ni un poquito al técnico albiazul, fue la sanción de cuatro fechas por los incidentes dentro de la cancha luego de la agresión sufrida por Gatti.”Eso lo voy a apelar. Mañana tengo que presentar el descargo, pero no me voy a callar. Lo que dijo ese informe (N de la R: sería de uno de los líneas) es una mentira. Dicen que yo lo agarré a patadas al presidente de Madryn (Gustavo Sastre), pero eso es imposible. Estaba rodeado de quince tipos, si yo lo agarraba a mi me mataban. Por eso mañana presentaré el descargo y sino que me dupliquen la sanción y me comprometo a cumplirla en cualquier equipo que esté la temporada que viene del fútbol argentino. Son partidos claves, no me puedo perder las finales porque los jugadores me necesitan ahí, ya estuve suspendido acá en Alvarado las dos veces que estuve y no ganamos ningún partido”, explicó con un poco de bronca.
De cara a lo que viene, aseguró que “para el partido del domingo vamos a mezclar juveniles con algunos titulares. Hay algunos jugadores como Cardarelli, Telechea, que están al límite de las tarjetas amarillas y los vamos a cuidar para las finales y a los que tengan molestias no los vamos a arriesgar. Gustavo (Gatti) también está descartado porque se hizo un estudio y no le dio del todo bien, me parece que no va a estar para la primera final tampoco, pero bueno, eso se verá. Estamos tranquilos para el domingo y esperaremos quien nos toca en la final. Tanto Deportivo Maipú como El Linqueño son buenos equipos, pero creo que estamos en condiciones de ganarles. Luchamos mucho por esto y lo vamos a aprovechar”, terminó optimista el entrenador.
Y ahí fue, a sacar en esa bañera la tensión acumulada. Pero la cabeza la dejó afuera. Inconcientemente, o no tanto, Marcelo Philipp ya piensa en las finales. Esas, que pueden meterlo, un poco más, en la historia de Alvarado.

Fuente:http://www.deportemarplatense.com.ar

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