sábado, 19 de abril de 2008

Argentino B Zona C Fecha 27

Alianza (SJ) 0-Sp. Atenas (Rio IV) 0
Apareció el goleador y puso a Atenas en la punta
Nicolás Gatto ingresó en el complemento y a 10’ del final marcó el único gol con el que Atenas derrotó en San Juan a Juventud Alianza. Así, el “albo” alcanzó la línea de Maipú de Mendoza en la cima de la zona C.

Es el destino del goleador. En la primera opción clara que tuvo no perdonó. Conectó un certero cabezazo para decretar el gol con el que Atenas le ganó a Juventud Alianza por 1-0 para alcanzar en la punta a Deportivo Maipú de Mendoza.
El gol llegó a diez minutos del final, pero antes se habían jugado ochenta de trámite apenas discreto, en el que ambos se habían prestado la pelota y el dominio territorrial, pero sin que ninguno lograra establecer diferencias.
Atenas llegó a San Juan con un equipo alternativo y pensando en la Fase Final. Enfrente tenía a un Juventud Alianza que había salido a jugar con la permencia asegurada por la derrota de Trinidad ante San Martín. Por eso no era mucho lo que se podía esperar.
Si bien no mostró un buen juego asociado, el “albo” no perdió el orden. Tras unos primeros minutos con algún desconcierto defensivo, se fue asentando hasta lograr controlar sin mayores inconvenientes a Maximiliano Pascual y Mauricio Lara, las únicas alternativas ofensivas que mostraba el “Lechuzo”.
Le faltó al equipo de Billalva un jugador que se hiciera patrón de juego en el medio. Así llegó con algunas proyecciones de Puñet y pelotazos para Tambussi y Vega.

El complemento
El segundo tiempo el trámite fue más cortado aún. El cero parecía inamovible, pero Atenas tiene en Nicolás Gatto un goleador de raza. En la primera que tuvo no perdonó.
Con la ventaja, pudo haber aumentado la diferencia. Mostró una notoria superioridad física sobre su rival, pero falló en la puntada final.
Atenas se lleva de San Juan tres puntos que lo catapultaron a lo más alto de la zona C y le permiten soñar, a una fecha del final de la etapa clasificatoria, con ser el mejor del grupo, algo impensado cuando se puso en marcha esta competencia, allá por septiembre de 2007.

Argentino (Mza) 1-Dep. Maipú 0
El Boli se lo comió a Maipú
Un Atlético Argentino con hambre de triunfos derrotó en la cancha de Luján de Cuyo al Cruzado, que sigue siendo el líder de la zona C. Matías Delclaux, un ex maipucino, anotó el único gol del partido, a los 16’ PT.
Pablo González

El hambre es la sensación que indica la necesidad de alimentarse, ya sea de comida o, trasladado el fútbol, de triunfos. Ese fue el dilema del disputado encuentro que jugaron Argentino y Maipú. El Boli, un equipo humilde y con mucho hambre de ganar, y también con menos figuras en su plantel, le ganó al Cruzado, el puntero y candidatazo a ascender, pero que está empachado de triunfos y por eso cayó derrotado.
Al Boli todavía le late el corazón en este torneo y también le picaba la barriga por la necesidad de echarse algo al buche, y como siempre que haya vida habrá esperanzas, el cuadro de San José no las pierde y se aferra a la ilusión, aunque lejana, de clasificarse como mejor tercero.
El Cruzado en cambio tiene la panza llena y el bobo le late de lo lindo en este certamen, y hasta podría decirse que tiene vidas para regalar. Ayer regaló una. Nada podrá arrebatarle el primer puesto de la zona C, porque aunque eso pasara y el escolta Atenas lo iguale en puntos, será primero por partidos jugados entre sí.
Pero volviendo al tema del día; el hambre, el menú del equipo del Rafa Iglesias, no incluyó ni entrada ni plato principal, ni mucho menos postre, pero le alcanzó con el humilde y llenador puchero de la familia numerosa que llega con lo justo a fin de mes.
Así los de San José lo ganaron poniendo todo y mucho más, con una defensa que se presurizó ante cualquier ataque de Maipú, confirmando que el silencioso pero eficaz Yapura es uno de los mejores defensores del torneo, con unos volantes que volaban por las bandas, pero con un Delclaux que estuvo terrible cuando conquistó el único tanto de su equipo. Definición exquisita del Niño.
Argentino defendió el 1 a 0 como si fuera el último bollito de pan que le quedaba. Con dos menos, no le quedó otra que meterse atrás y sacar los dientes cuando un Maipú desesperado y sin ideas amenazaba con quitarle la comida del día que con tanto esfuerzo había conseguido.
Pero no hubo caso, los tres puntos fueron para el que tuvo más hambre de ganar. El “obeso” Maipú tendrá que adelgazar si es que quiere dar el salto; el Boli, en cambio, quedó satisfecho. Y claro, si ayer su comida fue el puntero y aún sueña con la clasificación.

San Martín (Mza) 2-Trinidad (SJ) 0
San Martín aún tiene chances de clasificarse
San Martín venció por 2 a 0 a Trinidad de San Juan y aún tiene posibilidades de clasificarse. Un gran gol de tiro libre de Coria y otro de Cabral significaron los tres puntos. El León sanjuanino, condenado a jugar la promoción.
Jorge Berrocal

Uno hizo lo que debía: ganar. El otro no pudo lograr su objetivo. San Martín sigue encaminado en el Argentino B y con posibilidades de clasificar. Y Trinidad quedó condenado a jugar la promoción, aunque deberá ganar en la última fecha para evitar el descenso directo.
Fue luego de un primer tiempo en el que el juego fue intrascendente. Lo único rescatable fue el golazo de tiro libre de Carlos Sebastián Coria, el alma albirroja, que le bastó a San Martín para irse en ganador al vestuario. Y fue casi desde el camarín, porque a los 2 minutos parecía un tiro libre sin peligro desde 40 metros, pero la pelota le picó antes al arquero y fue a un costado del palo a besar la red.
Parecía que iba a ser una gran actuación local y un interesante partido, pero no hubo dos pases seguidos por parte de ningún equipo. Sólo hubo tiempo para rescatar una posibilidad perdida de Guerra y un gol anulado a Cabral.
En el complemento, todo siguió igual. La dupla Morán-Castro metió mano al banco de suplentes, pero no varió el juego chacarero.
El segundo gol llegó tras un nuevo tiro libre. Una falta que le cometieron a Coria terminó con un centro de Scelta a la cabeza de Bernay, que le dio hacia el centro del área, recibió Cabral y remató. El árbitro se lo dio a Bernay, porque según él la había empujado sobre la línea. ¿El León visitante? Poco...
No mejoró el partido (hubo dos contras, una encabezada por el que las corrió todas, Víctor Cabral), pero San Martín cumplió con su parte, aunque sigue sin depender de sí mismo, porque empató Guaraní. A Trinidad no le alcanzó y con muy poco ahora intentará en la última fecha salvar la categoría

Estudiantes (Rio IV) 1-Guaymallen 0
Sin milagro para Guaymallén
Los Italianos perdieron 1 a 0 ante Estudiantes en Río Cuarto y se despidieron de la lucha por clasificar. El equipo del Turco Jorge Julio jugó uno de sus peores partidos.

Mostró uno de sus más flojos desempeños y se volvió con las manos vacías. Deportivo Guaymallén no pudo con Estudiantes en Río Cuarto, que lo superó durante todo el encuentro y pudo haberlo goleado.
Desde el inicio fue muy superior el local, el que ya los 4’ tenía en su haber dos córners a favor y varias de riesgo. La más clara fue tras un mal despeje de Velasco que aprovechó Carboni rematando al arco, y Caña dio rebote. Carboni volvió a dominarla y cuando quiso eludir de nuevo al arquero italiano éste se quedó con la pelota.
A los 7’ Carboni volvió a probar tras una habilitación de Búffali que retuvo Caña nuevamente.
Por estas situaciones, el arquero de Guaymallén comenzó a destacarse y a complicarle la historia al local, que a esa altura pudo haber estado en ventaja.
Luego llegó un remate de Chiaretta desde fuera del área y Caña voló al palo derecho quedándose en dos tiempos con la pelota, en una jugada digna para la foto.
Estudiantes siempre tuvo la pelota, generó situaciones claras y no dejó que Guaymallén pisara su área con claridad y peligro ofensivo.
La única italiana fue a los 25’: un remate de Vélez por derecha que se fue apenas arriba del travesaño. Y a los 36’ llegó el gol de la victoria, el que nació de un tiro libre desde 40 metros de Rodríguez con zurda, que se clavó en el ángulo superior izquierdo de Alejandro Caña, quien aunque voló no pudo.
El complemento fue igual. Con Estudiantes como protagonista. Guaymallén, con la impotencia de no tener la pelota, jugó fuerte y sufrió la expulsión indiscutida de Vélez. Con los cambios Jorge Julio intentó revertir la historia. Con el ingreso de Imperiale por Sánchez buscó recuperar la pelota en mitad de cancha para llegar al arco de Estudiantes, el que con el correr de los minutos le quedaba cada vez más lejos, pero no lo logró. Tampoco Detona lo cambió, porque el delantero no recibió una clara, cayó en la desesperación del resto y con una amarilla le perdonaron la vida sobre el final.
Quedó la sensación de que si hubiese ganado Estudiantes por tres o cuatro goles de diferencia hubiese sido justo.

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