jueves, 12 de junio de 2008

El gol de Sarría se festejó como un triunfo

La gran final. Atlético perdía 2 a 0 y la estaba pasando mal, pero apareció “Capé” para achicar la diferencia.
CORDOBA (Enviado especial, Alfredo Aráoz).- El gol de Claudio Sarría no alcanzó para evitar la derrota, pero se lo gritó como si hubiese sido la conquista del ascenso soñado. “Capé”, el mismo que tuvo en vilo a los hinchas hasta minutos antes de comenzar el partido, apareció cuando más lo necesitaban. Atlético la pasaba mal. Tal vez el peor momento de la temporada. Perdía la primera final con Racing por dos goles y estaba al borde del nocaut. Pero el descuento, que tuvo el sello distinguido del talentoso volante cordobés, le devolvió la ilusión a los tucumanos y dejó un final abierto para el último capítulo de esta historia, que se escribirá en el Monumental.
El partido fue cambiante, como el estado de ánimo de los hinchas.
Comenzó mejor Atlético, pero Racing llegó primero al gol. Mauro Velárdez, la figura de la cancha, convirtió por partida doble. Primero al ejecutar un penal y después al definir con mucha clase un contragolpe perfectamente construido. El panorama se oscureció para los tucumanos, pero apareció Sarría y con el descuento iluminó el camino pensando en la revancha.
El tanto de “Capé” terminó con un invicto de casi 800 minutos del arquero Esteban dei Rossi. Y ese no es un dato menor. Racing demostró que tiene mucho oficio, y si el partido terminaba con dos goles de ventaja para el local la situación se hubiese complicado demasiado. Ahora, Atlético encarará la revancha con otro ánimo, especialmente porque en los últimos minutos recuperó su imagen, y si hubiera conseguido el empate nadie se habría sorprendido.
Quedan 90 minutos y nada está definido. Atlético sabe que un gol de diferencia no es decisivo. Racing, por su parte, intentará utilizar esa ventaja . Demostró que el contragolpe es su arma fuerte para atacar, y si en el Monumental encuentra espacios puede ser peligroso. La clave será no dejarlo hacer lo que más le gusta.

Síntesis
RACING (C) 2 -- ATLETICO 1
RACING DE CORDOBA: Esteban dei Rossi (8); Raúl Vangioni (6), Jorge Peirone (6), Hernán Fernández (7) y Lucas Rosales (8); Mariano Vergara (6), Adrián Avalos (7) y Alejandro Gaboardi (5); Mauro Velárdez (9); Marcelo Bergese (6) y Eduardo Sosa (5). DT: Marcelo Bonetto.
ATLETICO TUCUMAN: Lucas Ischuk (6); Andrés Bressán (5), Ezequiel Luna (6) y Martín Martos (4); César Montiglio (5), Mauricio Verón (6), Diego Erroz (7), Sebastián Longo (4) y Pablo Hernández (4); Claudio Sarría (6) y Héctor Alvarez (6). DT: Jorge Solari.
GOLES: Primer tiempo: 29’ Velárdez, de penal (R). Segundo tiempo: 17’ Velárdez (R) y 27’ Sarría (AT).
Cambios: 67’ Héctor López por Bressán (A), 74’ Gabriel Rodríguez por Velárdez (R), 78’ Ariel Soriano por Bergese (R), 83’ Luis Rodríguez por Alvarez (A) y 86’ Diego Bonaldi por Montiglio (A).
Arbitro: Miguel Mazón (Chaco).Asistentes: Marcos Conforti (Rosario) y Pablo Rossi (Santa Fe).
Estadio: Racing de Córdoba.
El cambio justo
Héctor López ingresó a la cancha cuando Atlético perdía 2 a 0 y su presencia fue fundamental. Le aportó dinámica al medio campo y fortaleció el aspecto ofensivo. El cambio fue por Andrés Bressán, y aunque arriesgó demasiado Jorge Solari acertó.

Si está “Capé” hay esperanza
Racing ganaba 2 a 0 y era un negocio redondo para los cordobeses, pero Sarría marcó el descuento y revivió a Atlético. “Estamos tranquilos porque sabemos que somos un equipo contundente”, enfatizó “Capé”.
Racing había sacado una buena ventaja y Atlético estaba en problemas. El 2 a 0 era un negocio redondo, pero los cordobeses no lo cerraron a tiempo y apareció Claudio Sarría para marcar el gol del descuento. Al amparo de su gente, los “decanos” lucen capaces de revertir la desventaja y de obtener el ascenso a la “B” Nacional. Miles de hinchas acompañaron al equipo en Nueva Italia y prometieron estar presentes el domingo, cuando se juegue la revancha.
Las finales se juegan así
Un análisis de Alfredo Aráoz, Redacción LA GACETA, enviado especial.
Las finales son partidos especiales. Tienen ingredientes internos y externos que son difíciles de encontrar en esos duelos que se encaran en medio de la temporada. Habitualmente se juegan con dientes apretados. Se corre mucho pero no se piensa tanto. Los amantes de los resultados suelen decir que fueron creadas para ser ganadas y que, habitualmente, nadie se acuerda del perdedor. Atlético avanzó a esta instancia después de una campaña excepcional. El equipo jugaba igual en todas las canchas y arrasaba a su rivales. Pero llegó a Córdoba y encontró una realidad distinta. Le costó entender lo que se estaba jugando. Por momento se mostró displicente. Intentó salir jugando desde el fondo, pero se equivocó demasiado. Algunos hasta quisieron tirar caños, cuando no era lo recomendado. Tal vez no esperaba cruzarse con un rival que luchó cada pelota como si fuese la última. Al menos, reaccionó a tiempo. El ingreso de López y el gol de Sarría fueron fundamentales.
Incluso pudo lograr el empate. Pero en estas instancias todo se complica, especialmente cuando el árbitro se equivoca siempre a favor del local, como lo hizo Mazón. Atlético cambió a tiempo y habrá que ver si Solari cambia algunas piezas. Esta es una final. Sólo es cuestión de salir a jugar... y ganarla.

Sarría y Erroz confían en festejar el domingo
CORDOBA.- A pesar de la derrota, en el plantel “decano” reina el optimismo. Claudio Sarría y Diego Erroz coincidieron en señalar que Atlético dará la vuelta olímpica el domingo.
“Estamos tranquilos porque sabemos que somos un equipo contundente. Nosotros seremos locales y eso lo haremos valer. En nuestra cancha siempre marcamos dos o tres goles, sin importar el rival”, expresó “Capé”.
Sarría les mandó un mensaje a los hinchas. “Les pido que confíen. Tenemos un equipo que juega muy bien al fútbol y estoy seguro de que vamos a ganar este partido como sea. Dejaremos todo en la cancha para lograr el ascenso”, señaló. El volante analizó el partido: “en la final siempre es difícil que salga el fútbol que uno quiere. Ellos nos presionaron muy bien y no pudimos manejar la pelota”.
Por su parte, Erroz tuvo una visión particular del cotejo. “Fuimos dominadores y contamos con las chances más claras para marcar el gol. Nosotros jugamos muy bien al fútbol. Este equipo tiene un estilo y no lo va a cambiar por nada del mundo. Tendríamos que habernos llevado, por lo menos, un empate, y por eso me voy con mucha bronca”, enfatizó. “Nosotros confiamos mucho en este equipo y sabemos que vamos a conseguir el título. Lo importante es que estamos cerca de conseguir el objetivo”, apuntó el ex jugador de Tiro Federal. (Enviado especial)

La amistad se terminó antes de empezar el partido
La gran final. Miles de hinchas de Atlético fueron a alentar al equipo y quedaron molestos por el trato recibidoCORDOBA (Enviado especial, Alfredo Aráoz).- Cuatro años y algunos días después, la imagen es la misma: un enorme camping sobre los rieles del Ferrocarril Belgrano y las botellas descartables sobre el cordón de la avenida Malvinas. Una señora de ruleros, un mecánico con las manos grasientas y el único locutorio a la redonda son testigos de una fiesta que empezó a las 9. “La mayoría acampó y no se movió mucho. Vinieron a comprarme cervezas, pero no pensaba que iban a ser tantos”, cuenta el empleado, cuyo nombre se reserva para evitar problemas.
Sucede que las populares cuestan, finalmente, $ 40 y muchos no llegan. Así es que se animan a entrar al locutorio, pedirle al muchacho una fotocopia color de la entrada celeste que tiene un sellito rojo. Si pasa, pasa. “¿Sabés lo que pasa, loco? Hace 22 años que no salimos campeones. Y no vamos a comernos semejante viaje para quedarnos afuera”, explican, arrancando una sonrisa cómplice.
El viaje en cuestión se largó a la madrugada. Y fue una fiesta. Eso sí: la primera parada, en Frías, resultó desagradable. Los policías se subieron con itakas a los ómnibus e hacieron bajar a todos. “A ver los bolsos”, dijeron. Pero no hubo detenidos.
Ya en Córdoba, los micros empezaron a estacionar por los bulevares que lindan con la cancha. A las 10, la cola ya superaba la cuadra para conseguir una entrada. Muchos insultaron cuando se enteraron del precio. “En Tucumán hay que cobrarles $ 100. Si van a ir 500 tipos”, dijeron los que se olvidaron de la amistad con Racing, como pasó entre los dirigentes. El clima estaba tan caliente que pasaron dos hinchas cordobeses con ganas de cambiar la camiseta y los mandaron a la casa. A seis kilómetros, en la Terminal de ómnibus, seguían bajando las camisetas. Muchos preguntaban si había estreno de la blanca con azul y querían saber cuánto costaba. En Nueva Córdoba, desde algunos edificios el humo se escapaba como si fuera una cancha. Adentro estaban los estudiantes “decanos”, que recibieron a los amigos. El “Turco” fue uno de ellos: estaba tan emocionado por la final y por la llegada de su papá que, después de sacar la entrada, fue a comprar el pan para el asado y se olvidó el celular.
Pasó la sobremesa, las parrillas de los choripanes eran un éxito y muchos llegaron a la puerta de la cancha cuando eran las 17. “Todavía no se habilitó el estadio”, informaban los policías. Y se hicieron las 18 cuando el camping se levantó. La bandera abrigó la ilusión y los conocidos del Monumental empezaron a encontrarse en la tribuna visitante.
El ingreso al estadio no fue sencillo. Los cordobeses cobraron precio de “Eurocopa” las entradas, pero las comodidades ofrecidas fueron mínimas. Los policías fueron demasiado estrictos e impidieron el ingreso de la “bandera telón” que llevaban y eso provocó un incidente que no pasó a mayores. El malestar se notó minutos antes del partido cuando hubo insultos para la delegación de Racing.Así fue la previa de una final que despertó el interés en hinchas de otros clubes, como en un taxista de Instituto. “Todos nos merecemos un ascenso, pero los de Racing son poquitos. Durarían media temporada”, acotó.

No hay comentarios: